Este mes estrenamos una nueva sección. En Pandora hemos pensado que sería buena idea que nuestros lectores y seguidores, (parece ser que algunos hay) nos recomendaran sus libros favoritos, así que poco a poco iremos contactando con vosotros para charlar sobre ello. Para esta primera vez hemos escogido al amigo Carlos Ramos, con el que quedamos en uno de sus rincones favoritos para hablar de libros, y uno de sus rincones favoritos en general: Una cervecería irlandesa que le queda peligrosamente cerca de casa. Allí charlamos con él sobre “La princesa prometida”, novela de William Goldman, articulista, novelista y guionista de cine, faceta esta última por la que ha sido oscarizado en dos ocasiones por los guiones de “Dos hombres y un destino” y “Todos los hombres del presidente”.

¿Carlos, por qué has escogido este libro?

Porque a mí me gustó mucho en su momento y me gustaría poder cambiar impresiones con gente que también lo haya leído. A ver si alguien se anima.

¿Qué tipo de libro es?

Es un cuento, de fantasía medieval, con toques de humor, combates a espada... Los motores de la historia son el amor y la venganza. Es de lectura fácil. Al ser de aventuras tiene un estilo muy dinámico, por lo que se lee rápido.

Se hizo una película a partir de la novela. ¿La habías visto cuando te leíste el libro?

Sí. Fue la película la que me hizo buscar el libro. Dicen que en estos casos lo normal es que el libro sea mejor que la película.

¿Y en este caso?

Para mí sí. Es más detallista, más minucioso. Tienen el mismo tono y el mismo mensaje. Creo que la película está bien adaptada, pero personalmente disfruté más con el libro.

¿Qué destacarías de la novela?

El grado de fantasía que envuelve la historia está muy bien equilibrado, no es excesivo, con lo que no te distrae de la historia central. Curiosamente me gustan más los personajes secundarios que los principales. Ayudando al protagonista se forma un grupo muy extraño. Hay un gigante, un espadachín español, un “milagrero”... Y algo que tienen en común es que todos los “buenos” tienen en alta consideración cosas como el honor, la palabra, la justicia... También me gusta que los diálogos no son un mero intercambio de palabras, sino que todos tienen o bien chispa, o mucha contundencia. En todos los casos creo que los diálogos dicen mucho de los personajes.

¿Por ejemplo?

Una de estas conversaciones tiene lugar entre el protagonista, el pirata Roberts, e Íñigo Montoya, el espadachín español contratado en principio para acabar con él. El pirata escala un acantilado. En la cumbre le espera el español, que al verlo llegar le ofrece su ayuda para llegar arriba. Roberts desconfía, ya que el otro está esperando para matarlo. Al darse cuenta, Montoya, asomándose al borde del barranco le dice: “Juro por el alma de mi padre, Domingo Montoya, que llegarás con vida a la cima” a lo que el otro responde: “Echadme la cuerda”

¿A que tipo de lectores crees que podría interesar?

Es un libro de evasión. Es perfecto para desconectar, o para intercalarlo entre dos lecturas más densas. Creo que puede gustar a lectores de cualquier edad.