“Un libro como un viaje se comienza con inquietud y se termina con melancolía”.
José Vasconcelas.
Varias son las acepciones que tiene la palabra lectura. Dependiendo de donde la consultemos nos encontramos desde la más básica: “actividad que consiste en leer”. Diccionario Vox. Anaya. 2008. Hasta otras más elaboradas como la vinculada a la informática: “acción consistente en transferir información, que puede ser de fuera a dentro del ordenador o viceversa, dentro del mismo ordenador, de un dispositivo a otro, etc.” Diccionario escolar de la lengua española. Ed. Everet. 2007. El significado de LECTURA ÓPTICA: “reconocimiento de los caracteres impresos o manuscritos por un dispositivo automático utilizando un procedimiento óptico”. O la que se refiere a la expresión CABEZA DE LECTURA: “Electrón. Traductor electrónico accionado por la modulación del surco del soporte del registro, para la reproducción de la señal registrada. El pequeño Larousse. Ed. Larousse. 2006.
Si preguntamos a nuestro alrededor “¿qué es para TI la lectura? Hay tantas respuestas como personas la respondan.
Desde el plano educativo
Para realizar una lectura compresiva en el ejercicio de leer, cada lector pone en funcionamiento unos procesos, sin los cuales no podríamos comprender la historia que el autor nos quiere transmitir o vivir, fantaseando ser protagonistas de aquello que estamos leyendo. Estos procesos a los que se hace referencia, apoyándome en lo que publica Defior, S. (1996). Las dificultades de aprendizaje: un enfoque cognitivo. Granada. Ed: Aljibe, son:
- Proceso perceptivo.
- Proceso léxico: en el que los lectores hábiles implican los dos procedimientos que en él se dan: la ruta léxica visual directa y la ruta fonológica.
- Proceso sintáctico.
- Proceso semántico.
Durante una jornada sobre literatura infantil expusieron una cita que me hizo reflexionar sobre el proceso lector, la lectura, el acto de leer o cuantos nombres les quieran dar los profesionales de la ciencia de la educación, que me animó a compartir todo lo que en este artículo plasmo mediante la oportunidad que esta revista cultural y mis amigos me brindan para publicarlo, a todos gracias. Esta cita fue: “El arte de leer es, en gran parte, el arte de volver a encontrar la vida en los libros y, gracias a ellos, comprenderla mejor”. André Maurois.
Pero pese a todas las citas célebres y afirmaciones que se hagan sobre la lectura o proceso lector yo, dedicando mi vida profesional al ámbito educativo, me quedo con una de las acepciones que se recoge en ese amigo, que nos acompaña desde que comenzamos el aprendizaje de la lecto-escritura, al que acudimos para que nos diga y explique: el significado de las palabras que ignoramos, nos oriente si es conveniente o no utilizarlo dentro de esas oraciones o redacciones interminables que teníamos que hacer en las actividades que la maestra/o que nos impartía el área nos ponía. De esta forma aprendíamos y aprehendíamos los conceptos que estudiábamos y de tal manera saber ponerlo en práctica.
Pues bien, sin más preámbulos y dilación en mis palabras, ese significado es: “La lectura supone un gran placer y una fuente de conocimiento”. Diccionario Vox. Ed. Anaya. 2003.
Otra afirmación que nos invita a reflexionar. Pues reflexionemos juntos y mantengamos vivas nuestras inquietudes, ilusiones y ambiciones de investigación para seguir desarrollando este fantástico y maravilloso trabajo que es el de la enseñanza en cualquiera de sus facetas o ámbitos. Trabajo en el que, para los maestros/as, se incluye el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lecto-escritura.